Imposición de la primera piedra en la Plaza Nicaragua, 1967.

Ciudad de Guatemala, septiembre 2009/Apoteósico y conmemorativo fue el homenaje que se le rindió esta mañana al gran bardo nicaragüense Rubén Darío, al colocarse la primera piedra para la construcción de la plaza República de Nicaragua, en una de las rotondas de la Avenida Las Américas.

El acto revistió más solemnidad con la presencia de autoridades de educación, municipales y representantes de la embajada del hermano país, así como miembros de la colonia nicaragüense de esta ciudad.

El primer punto del programa consistió en la izada de las banderas de Guatemala y Nicaragua a cargo de los señores licenciado Guillermo Toriello Garrido, presidente ejecutivo del comité pro-construcción de la plaza y Denis Najarro, encargado de negocios de la hermana república de Nicaragua, quienes fueron acompañados para el acto por el alcalde y jefe de relaciones públicas de la comuna

Después de haberse entonado los himnos de las dos repúblicas, el alcalde capitalino licenciado Ponce Monroy se dirigió a la concurrencia manifestando que era una satisfacción para la municipalidad de Guatemala dar un homenaje al excelso poeta universal en ocasión de cumplir un centenario de su nacimiento y que en igual forma se hará en el futuro para glorificar a todos los grandes valores que han surgido en el ámbito centroamericano.

Dijo en su discurso el licenciado Ponce Monroy que esa convicción que guardamos desde hace muchos años se hace realidad al otorgar un reconocimiento a las figuras de más relieve, que en una u otra forma han hecho grande a Centro América y se espera que muy pronto la Avenida de Las Américas cuente con monumentos que glorifiquen la memoria de estos adalides.

Poco será lo que se haga para homenajear a quienes debemos una gran admiración terminó diciendo el jefe del ayuntamiento.

El acto de colocación de la piedra germinal para la construcción de la plaza estuvo a cargo del poeta Rafael Arévalo Martínez, quien al hacer uso de la palabra exaltó la figura de Rubén Darío al referirse a la trayectoria del insigne centroamericano.

Embajador, Orlando Rojas, 1967.

“No definiría a Rubén Darío como el poeta de la gracia” porque él mismo confiesa en sus versos la concepción de su melancolía, dijo al momento de recitar algunas estrofas del homenajeado vate.

También hizo uso de la palabra el licenciado Orlando Rojas, quien a nombre de la colonia nicaragüense agradeció el homenaje para referirse seguidamente a la poesía dariana, que en estos momentos está siendo comentada en todo el mundo hispano.

Además de las personas que intervinieron también estuvieron presentes en el acto, el Bachiller Elvidio Arroyo, representante del Ministerio de Educación Pública y la presidenta de la Asociación de Autores Nacionales, escritora Argentina Díaz Lozano.